La preparación de la Asamblea Universitaria conlleva varios pasos y diferentes actores.

En primer lugar, se establecen los temas. Los temas son el marco en el que podrán presentarse luego los proyectos. Definir los temas permite que las discusiones y debates de la Asamblea giren en torno a las facultades que define el Estatuto para el máximo órgano de gobierno.

Los y las asambleístas son las personas habilitadas para presentar temas. Una vez concluido el período de presentación de temas, estos son analizados por la Comisión ad hoc del Consejo Superior, quien elabora un dictamen para facilitar el tratamiento en la sesión del mismo.

Una vez aprobados los temas, se abre el período de presentación de proyectos, que, por supuesto, deberán enmarcarse en los temas previstos. Nuevamente solamente los y las asambleístas son las personas habilitadas para presentar proyectos. El trabajo de la Comisión ad hoc del Consejo Superior, en este caso, es analizar la pertinencia de los proyectos a los temas. Si hubiera más de un proyecto por tema, la Comisión ad hoc puede invitar a sus autores/as a consensuar sus proyectos. Finalmente, la Comisión ad hoc elabora un dictamen por cada tema para facilitar el tratamiento en la sesión del Consejo Superior. 

En todos los casos, la tarea de la Comisión ad hoc es analizar y organizar la información, mientras que el Consejo Superior es el único que toma las decisiones de aceptar o rechazar las propuestas de temas o proyectos.